Dedales...
El calor reside, atusa, y vive
sin lugares preferidos,
sin cuerpos adecuados,
el calor que describo se desprende
desde donde tú más lo quieras…
si lo has puesto en una palabra escrita
se liberará en el momento de la lectura
si lo has puesto cubriendo tus labios
les irá dando verdad a los besos,
el calor, como arma de paz, sólo atesora
vuelve cándida la mirada, el roce del alma,
y termina haciéndote pensar con los dedos,
esas expresiones que adoran el contacto
y que de nuevo se vuelven simples
ante su capacidad de despertar
y adormilar… la ternura del invierno..
El calor que tus palabras funden sentimientos.
ResponderEliminarBesos!
Espero que cuando despiertes de esta noche todo este rodeado de magia! un besito
ResponderEliminarMe gusta el calor que lleva la palabra, el verso tibio al ser leído, lo cálido de un beso y la calidez de unos labios.
ResponderEliminarMe gustó leerte, encontrar este blog cálido por medio de un blog amigo, te seguiré y estaré pendiente de tus actualizaciones.
Un abrazo desde Colombia
La delicadeza que desprende un cuerpo funde cualquier sentimiento rebelde dejando llevar por ellos..
ResponderEliminarHermoso poema.
Feliz comienzo de año
Un beso
Tus palabras son como leños, prestos a arder antes de permitir el frio, esa bonita forma de ser, hace posible que uno pueda creer, en medio de esta vida a veces tan complicada, hay gestos de sincera belleza que protegen el alma, esa forma de sembrar alegría no permite albergar tristezas, agradecida siempre por tu compartir.
ResponderEliminarDedales de granito, que nos hagan daño las agujas.
ResponderEliminarSaludos y feliz viernes.
Ese calor que para sentirlo en todo su extensión es necesario cerrar los ojos ¿No? Precioso!!
ResponderEliminarAnte la imagen
ResponderEliminarmi reverencia...
Ante las palabras
mi cándida mirada...
Beso
El calor se desprende de tu mirada
ResponderEliminarque siempre halla motivo de ternura.
Bellas palabras para dedales
muy curiosos.
Mil besos
el calor es signo de vida
ResponderEliminarla vida es manifestación de esos latidos que encienden, empujan, atoran o hace respirar…
aún en la más honda tristeza, el calor, como un pequeño rescoldo aviva el entumecido frío…
tus versos son como las pavesas de un fuego incandescente
besiños Sir
Existen dedos y calor en el alma que acarician en la distancia. Sólo tenemos que cerrar los ojos y dejarnos llenar por ellas. Cierra los ojos Sir… te beso.
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