Sé que ahora sabes soñar
porque te he condenado a
ello,
pero hube de quedar
incompleto
en el mapa de tus labios,
al mismo precio prohibitivo
de algunas divinidades,
todavía te prefiero a ti
intacta,
sin que te rebele… el
vivir a mi lado,
te quiero así (inicial)
emergente por mí
como una enseñanza continua
adaptada al lenguaje del
alma,
y no quiero que me
tengas
ni que culmines el conocerme,
te daré más si no me
posees
sino me retienes en tu
existencia,
me he resuelto a ser
incorpóreo
procedente de tus mejores
caricias,
y sabré atravesar el
océano quieto
cada vez más, con el sigilo
exacto…
activando tus anhelos de
soledad
ayudándote a idolatrar…
el calor.
Somos océano unas veces
ResponderEliminarinquieto y otras
caricia de agua tranquila,
no podemos conocer al otro
sin conocernos a nosotros mismos
y a partir de ahí darnos
sin egoísmo.
Biquiños
Profundo, intenso y bello...!!!
ResponderEliminarUn abrazo Sir Bran
Que lastima que la obligues a soñar para estar en tus brazos, triste castigo de seguir tus pasos con su alma.
ResponderEliminarEl amor es una expresion continua una necesidad de nutrirse continuamente, vivir el amor a pleno pulmon...
Hermoso tu poema.
Besitos
El calor que late en tu poesía...que renazca y vibre.
ResponderEliminarBesos.
Hermosas letras, invitan a construir un altar al calor prometido.
ResponderEliminarUn placer leerte, te dejo un fuerte abrazo!
De momento sentí
ResponderEliminarque así es el amor de Dios.
Saludos.
Extraña incorporeidad que se materializa en sensaciones y de la que nunca has salido y probablemente nunca saldrás, como un vicio salado, ese rumor del mar que se densifica, se graba, que no se aleja de tu mente, que se incorpora a tus esquemas, que añoras,anhelas y como la bruma, como la misma espuma incontenible tan íntimo y tan lejano, que la realidad instiga y espanta, siempre exacto, el eco de una voz, de unos labios perdidos en la lejanía, el Odiseo que llegó a su Itaca, a su Penélope cuyo rastro perseguimos en letras, un hermoso sueño que termina al empezar el alba...
ResponderEliminarLa belleza
ResponderEliminarde un final
intuido
pero que nunca
concluye...
como un cuadro
perfectamente
inacabado...
Tal vez
como este
b e s o
que tras
estas letras
dulcemente
te dejo...
Condenarse a soñar, a existir en el sigilo, en el suspenso de lo incorpóreo, en la orilla de lo prohibido.
ResponderEliminarabrazo.
Qué divina condenación aquella que lleva a los sueños eternos…aquella en la que no hay tiempo que despertar, y sí para volar entre cielo y tierra, allí donde sentir la claridad inmensa, y el fuego bajo nuestros pies que nos penetra en el alma…
ResponderEliminarY entre vuelo y vuelo alcanzaré tus letras, como rojas amapolas floreciendo, en la inmensidad etérea, de todo, o nada…pero infinitamente intensa…
Bsos…
Deseos inacabados… deseos eternos...al fin deseos de que no termines de conocerme, de que no me tengas toda, solo así podremos darnos más y mantener activos nuestros deseos.
ResponderEliminarBellos versos, gracias por compartirlos.
Un abrazo
me gusta ese trato de no pertenecernos salvo en contadas ocasiones
ResponderEliminar