Ralo museo...

Pausado mi cariño, como capa desvalida,
me siento demasiado desnudo, y vencido,

desde atrás, como viento de tus sonrisas,
empuja una fuerza invisible...

y camino más sencillo que nunca,
con mi vela izada, voy a por ti,

coloco tu nombre en mis cuerdas vocales,
y con el placer del solitario... lo pronuncio,

ha sido un placer traerte desde lo extraño,
para conocerte, y mojar mi alma en la tuya,

ahora contengo la alegría que usaba contigo,
después que ya no me causes aquel bello escalofrío,

y noto el deseo, ausente escarabajo cosquilloso,
que usa mi cuerpo bajo la piel de mis sentidos,

soy yo, ya diferente, habitado y hastiado de soledad,
un yo sin ti, que cambia el aspecto de la simple alegría,

y diseño mi mar, y mantengo limpios mis sueños,
porque solo así, podré tener toda ilusión ajardinada,

hay estatuas de besos, y cuadros de caricias,
fotogramas de ir a verte, en forma de maqueta,

doscientos guiños plasmados en imágenes,
que solo están coloreando mi mejor mundo,

aún puedo admirar esa luz que permanece bella,
que sólo en los atardeceres te había sobrevivido,

y colmas de belleza el mejor horizonte marítimo, melancólico,
ignorándolo adrede, y convirtiendo el amor en un ralo museo.