lunes, 22 de noviembre de 2010
Quemando sueños...
Mi caldera de sueños...
está de nuevo encendida,
y tan sólo acepta sueños para tener fuego,
sólo eso puede quemar, sin aceptar vanidades,
pero hoy tengo sueños recios, de sólido castaño,
y los he puesto en ese hogar... a convertirse en calor,
ese calor que terminará por venir, como al asalto,
que llega y se irradia, y sencillamente... invade,
los sueños nominados así, arden con poco fuego
moderados y sencillos, quizá levemente morosos,
para que los fríos del alma no se alejen demasiado,
y permuten su nostalgia... por apetencias reflejadas,
hoy me describo doméstico, anudado a un ámbito,
y me quedo a estar, como hacen los vinos tintos,
me divulgo entre este espacio, hastiado y neutro,
para dejarme ser un aroma especiado... que flota,
que se confunde entre su origen arraigado y su calcinación,
quizá algo avergonzado, por encontrar placer en una soledad,
pero si este calor propagado fuese capaz de traducir,
te diría que deflagrar sueños tiene sus deficiencias,
y que cuando tirita el sentir... por un ser que tiene sonrisa,
la cremación de los sueños resulta menos insuficiente,
porque emana la necesidad, y aprovechas la resina desechada,
que proviene dulce... de los cortes de los sueños troceados,
hay muchas vidas quemando sueños sin nombre
en una creación de fuegos efímeros y voraces,
tener nombre en todos sueños, les confiere calma para combustir,
y concede el tiempo suficiente... para tener sueños nuevamente.
.
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La madera elegida para quemar tus sueños creo que ha sido la mejor, tierna al arder y consecuente al repartir calor. Que me ha encantado, pero sobre todo quiero decirte que este trozo "y que cuando tirita el sentir... por un ser que tiene sonrisa,
ResponderEliminarla cremación de los sueños resulta menos insuficiente" me ha producido un silencio interior.... Upsss. Un besito
Quizás a veces es necesario quemar algunos sueños para dar pasos a otros...
ResponderEliminarQuizás ese momento resulta hasta placentero en algunos casos... como el silencio!!!
Besos a tu alma!!!
Lo sueños siempre son el motor... y la energía. Quemás uno y nacen diez.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
¿Qué culpa tendrán los Sueños de que nosotros, pobres humanos, no sepamos comprenderlos?
ResponderEliminarBesos con ira
El fuego calienta, inflama, transmuta y purifica, así que los sueños encuentran un buen lugar para gestarse, crecer, cuidarse y transmutarse cuando sea necesario.
ResponderEliminarBello poema, Sir Bran, lleno de evocaciones.
Besiño
Los sueños..Tan necesarios en nuestra vida,que en tantos momentos de soledad nos acompañan y en muchos de ellos nos hacen sentirnos libres.
ResponderEliminarNo dejes de soñar y de sentirte libre, pero eso sí, no vivas solo de ellos sería un error, también es necesario conseguir ver cumplido alguno.
Besos y susurros dulces
sueños quemados, sueños vividos...
ResponderEliminarqué más da!! lo importante es soñar...y luchar por ese sueño...
Un beso!!
Qué nombre puebla ahora hogueras y sueños, quemándose en tus palabras Sir...sensible,siempre.
ResponderEliminarBesiños.
Cuando el alma
ResponderEliminarvive en la soledad
de los sueños
necesita del calor
que la devuelva
al hogar donde palpite
ese fuego que purifica
y que calma.
Biquiños
Que hermosa fotografía…que conjugada con tus palabras la hace arder…
ResponderEliminarY los sueños…cual ave fénix, siempre resurgen de sus cenizas…
Muy bello poema…
Bsos
No hay nada como una buena hoguera en invierno, cuando hace frío...
ResponderEliminarComo es el nombre que alumbra tu hoguera?.
ResponderEliminarPoner nombre a los sueños aunque se camuflen con otras palabras...pero el alma lo repite en en silencio de la noche, esta noche de luna fria y brillante de otoño.
Besos, Sir... Tan tierno y soñador como siempre, cual tus textos, no nos dejan nunca indiferentes...
India.
Y ese mismo calor
ResponderEliminarapetecible...
en la tibieza de una soledad
buscada,
se vuelve romántico
inductor
de otros sueños
que depositados en el lar
del amor
se tornan eternamente
candentes...
Me gusta esa enunciacion de nombre
ResponderEliminaren los suenos,
me gusta el devenir lento
...ese aroma que perturba y te lleva
al punto exacto de fascinacion
de ver la chispa de un sueno
que nace... y se vuelve hoguera.
Besos para ti.
Menta
Mi querido Sir: Déjame decirte que no te intuyo quemando sueños, no la verdad que no. Yo creo que de cada sueño harás una selección muy regurosa y los almacenarás para forjar ilusiones, deseos y refuerzos para no volver al camino del mal despertar.
ResponderEliminarUn biquiño amigo y a no quemar ni los rastrojos, que para eso también hay que pedir permiso al ayuntamiento.
Cuando quemar sueños se convierte en algo vivido con intensidad, cuando llena el alma de ese humo purificador que engendra nuevas ganas para seguir alcanzando metas, para seguir cumpliendo sueños, que una vez cumplidos acaban por consumirse, sigue quemando sueños, buena señal de seguir cumpliendolos...
ResponderEliminarabrazzzusss
El ser humano necesita siempre un sueño que perseguir,
ResponderEliminaraunque el nombre de este no importa,
porque terminará apellidándolo tu sentir.
Un beso.