Cuasiforme...

Mi escritura se cae,
una vez sola de daño
y parecía tan fuerte...

por momentos, me creo débil
cuasiforme, y abandonado...
me creo sin el don
sin el deber, ni la alcurnia,

escribir me era tan sedoso...!

que pena que sea tan parecido
y que haya un alma
que diga que lo que se sueña
es todo mentira...

no, no... y no,
la verdad está en la mirada
esa que se posa en un ser
y lo desmenuza con querer
llevando inmiscuido el afecto,

la verdad es el sueño recurrente
la falta de espacio y la ternura cultivada,
está extendida en la mano recogida
en el aura rota... y a la postre reconstruida,

pensé que mi escribir era daño imbuido
que era lata de creencias desnutridas,

pero me miro ahora, y me reconozco,
escribiendo... y de nuevo tan nuevo,
con la pasión formando su río

mi alma se explica,
la sinceridad es esta
la que nace... sin que nadie la pronostique,

desprendido de mis rencores,
parpadean lentamente mis palabras
y condimentan el pensamiento
porque eso haré....
voy a cocinar con esta tinta
un alimento para el brillo interno,

una verdad quisiste asfixiar!
que incorpórea la volviste,
que a evanescente la regreso
sin conclusa, ni razón de la nada.

abruptamente me dicto,
porque sentir soy
totalmente fuera de contexto
cuasiformes , atemporales
y a la morgue sin disfraz....

un renacer es un jardín,
te invito a imaginarlo
proclive y sano
emergente... por doquier!

de repente mi verdad está aquí
y bulle, incapaz de tener finitud,
lleno de rosencias, y de toscanas en delirio,
y mientras...
me ofrezco a ser un torrente de calma
si de nuevo me bebes... sabrás que bebes!

aquí me formo, y broto entre estas letras,
no soy brebaje de canje, ni de intercambio
en precio no compito, pero me sé diferente,

quizá tengas tus ciencias ciertas
y tus cosas entendidas,
mira... ahora que la noche se calla
te presto un enigma,

puedes compartir la misma sonrisa,
pero no atentes contra mi sentir

porque siento... y a sentir me pongo
como con estas letras, y estoy sediento,

en mi escribir se cree, se vislumbra,
aunque alguien lo haya envenenado.

En estas letras sentidas
la verdad figura como esencia
se postula y se cifra,
se añade y se cofunda,

mi sentir no solo no se aletarga,
si no que ahora mismo... se está llamando vida.


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