Tengo que aprender a no echar de menos al mar,
aunque hayan pasado diez días
aunque no escuche sus rumores
de casta comprensión y eco vacío…
estoy viviendo en el mejor sur
y me he ido a donde corre un río
bajo un puente romano, lento y sabio,
cerca de mezquitas que hablan y callan,
he conducido distancias en soledad
con la música idónea para viajar
tarareando un bienestar cristalino,
lo entendí todo sobre el río…
por fin me había encontrado
después de muchos años,
y así me lo confesó todo…
dejé mis palabras sobre su caudal
y las vi ir a dejando mis sensaciones,
nunca antes las había tenido de mí
por eso me encontré feliz y distendido,
Andalucía es realmente hermosa,
me acuna con su paz de agua en fuentes
y sus patios de literatura florida,
donde leer… es un lujo lleno de pájaros,
regresé a un hotel de cálida presencia,
cantando con la radio a volumen atronado
y de nuevo aquella felicidad con olor a libertad…
el sol se puso con una belleza mora
allá en su morada más anaranjada…
tuve que encender las luces de mi viaje,
pero la música siguió alegrando mi mirada,
de repente sonó aquel tema de Alejandro Sanz
y mis ojos dejaron de pertenecerme
y la carretera se volvió negra y triste,
aún es un emisario que no sabe perdonar,
un día nos conocimos tú, yo, el mar y el cielo,
abrazaste mis abrazos… y besaste mis mismos besos.
.
y de repente me entró un frío en la espalda, a pesar de la ventana cerrada, y el río quieto.
ResponderEliminary te abrazo.
Sir Bran, pura paz. Los viajes así son pura medicina del alma. Y si te acompaña un río, mejor, al fin y al cabo, llegan al mar y vuelve el origen, la primigenia esencia.
ResponderEliminarSi sigues por estas tierras del sur, llénate de azahar.
Un beso
Mar y río, río y mar
ResponderEliminares lo dulce y lo salado
sabores que agradecer
a la vida, aguas
con un destino de abrazo,
los dos unidos al fin.
Biquiños
Maravillosa poesía, lleno de belleza, sensaciones y vida...me ha encantado.
ResponderEliminarUn besiño.
Se alcanza a oír el rumor del río y el frío que desprende dialogando contigo, la tibieza del aire que se levanta desde la tierra acogiendo la noche, la algarabía de los pájaros en las fuentes, la imponencia del sol dibujando poesía, la música trabando tus recuerdos y ese espíritu libertario saboreando estancias, aunque la tristeza cierne su manto no deprime la belleza de la imagen, que linda oportunidad para renovarte, buen viaje y mejor retorno...
ResponderEliminarDisfruta la sensación nueva que te otorga la vida. Eres tú, el verso que sabe capturarse en el instante.
ResponderEliminarNo des melancolía a tu viajar...
Besiños, llenos de cuentos.
Wao. Cada vez que te leo me enamoro mas de tus letras....Por no irrespetar, y decir que es de ti.
ResponderEliminarDe amapolas
ResponderEliminary sueños...
de calor
y pétalos...
Resplandecen las aguas Andaluzas
con tus palabras bordadas en plata.
Gloria atardecida
siglos enlazando orillas.
Tejados malva
piedras que oran
y amor quieto.
A lo lejos el mar
recibiendo la vida...
Y en algún lugar...
La playa
de la Oreja de Van Gogh
No sé si aún me recuerdas,
nos conocimos al tiempo
tú, el mar y el cielo...
Hola Sir Bran, precioso el poema que nos dejas, todo ternura, da una sensación de tranquilidad y paz disfrutar del rio, del mar, del viaje, todos los ingredientes para la felicidad bajo esa inmensidad del Cielo azul, mis felicitaciones porm éstas magistrales letras, te dejom un abrazo desde mi sur y mi océano.
ResponderEliminarSé de esa sensación, de la luz a la oscuridad de la carretera. Sé por casualidad de las letras de Alejandro, esas que están en mi presente lleno de lo bueno y de lo que menos bueno. Pero te diré que esta vida es increíble y siempre te roba sonrisas, a mi me encanta esta montaña de subidas y bajadas porque siempre hay un camino lleno de cosas preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo Sir
Jacquie.
Dicen que los viajes siempre suponen el antes y el después, el cambio de ciclo, el cerrar puertas y abrir otras...
ResponderEliminarMejor el susurro de un río que Alejandro Sanz, para mi gusto, dicho sea de paso XD
Un saludo.
Muak!
Como echamos de menos las cosas que nos hacen sentir verdaderamente, lo que nos eriza el bello y que nos hace latir el corazón fuertemente.
ResponderEliminarEspero que pronto puedas volver a sentir ese mar que tanto añoras.
Hermosas tus letras.
Besos y susurros desde mi mar
Del sitio donde estás dice que huele a mayo, que esta precioso, tal vez por eso no nos acompañan tus letras, ojalá pronto hayan buenas nuevas y que una primavera anticipada ocupe el espacio de tu corazón, linda aventura!
ResponderEliminarA.
Hola Sir Bran, nuevamente entro a saludarte para desearte una feliz Semana Santa, un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog que me ha permitido conocer el tuyo.
ResponderEliminarMuy hermosa poesía.
Saludos
Sir Bran....es un gusto enorme conocerte, gracias por el comentario...siento que tenemos un algo en común, quizás una distancia, un recuerdo entrañable cerca del corazón, la música indispensable compañera, la manera de escribir lo que sentimos, no lo se, senti eso. Disfrute tu poema, cada verso, me meti en el. Hasta percibi tu tristeza final...un abrazo!
ResponderEliminarA lo mejor no tendrías que aprender a no echar de menos el mar. Quizá sólo se trate de aprender a vivir sin lo que vamos dejando en el camino, y con todas esas cosas que aparecen como de la nada.
ResponderEliminarAdemás, el mar... siempre puedes volver a él, ¿no?
un día nos conocimos tú, yo, el mar y el cielo,
ResponderEliminarabrazaste mis abrazos… y besaste mis mismos besos.
Cuando la exactitud se une a la fibra amatoria; todo lo demás sobra.
Un abraciño
lindos versos
ResponderEliminarBesar el mar de la ausencia, besar hasta beberse el salitre de la melancolía.
ResponderEliminarMe ha gustado leerte, Sir.
Un abrazo