miércoles, 20 de abril de 2011
Diamantes...
Rodé unos versos de sitio...
los puse más cerca del alma,
y los pobló un calor sencillo,
me ayudaron a pensar en el brillo,
y me dibujaron una dulzura en el mirar,
he mojado mis pies en agua salada
desde las cinco de la tarde...
hasta que me tuvo el horizonte,
he agradecido la brisa que soplaba,
aunque faltaban unos rizos al viento
y unos pensamientos a los que hacer volar,
la arena no parece...
que vaya a dejar de reconocerme
quizá por eso me presta sus recuerdos,
si una alegría se me dibuja improvisada
detecto el sabor de la sonrisa autodidacta,
y me recuerdo que no ha muerto felicidad alguna,
tú aún me prestas los colores del ocaso
la forma de volar de las gaviotas,
y todas las horas en las que soy silencio,
y te agradezco mucho las sonrisas
las clases de esgrima emocional,
las creencias que rompías ante mí
para obtener un poco de zumo de lógica,
el mar es más dado a la locura que yo
y termina atosigando a la costa
presionándola con su amargura...
y yo le escucho esparcir sus preguntas
extenderlas ante mi escasa comprensión,
y se lo pago de la única forma que sé
fotografiando sus preciosos tumultos
y su forma de destruir las olas a mis pies,
no te sientas tan solo como yo (le digo)
y prométeme que no la olvidarás nunca,
en algún lugar de su alma hará frío,
y tienen que permanecer allí reflejos así...
que la hagan sonreír espontáneamente.
Los diamantes no tienen acceso a la muerte.
.
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Tan bella entrega me ha conmovido una vez mas hasta las lágrimas, es hermoso tu compartir, que lindo crecer en tus palabras, ojalá nunca falten para seguir avivando una paz plena, una sonrisa desde el alma...
ResponderEliminarLos diamantes
ResponderEliminarno pierden nunca
su luz, su brillo,
solo hace falta
acariciarlos con
cálido afecto de
vez en cuando.
Un cálido abrazo
Querido Sir Bran, me ha encantado tu entrada, es realmente hermosa. Gracias por tu visita. Seguire leyendote.. Que tengas una linda semana. Besitos
ResponderEliminarEsperanzas... certeras.
ResponderEliminarBesiños, poeta Sir.
Sabes llegar con tus palabras, sigue cambiandolas de sitio, el arte de la poesia esta entre tus manos.
ResponderEliminarLa dureza del diamante
ResponderEliminares comparable a su belleza,
tal vez sea porque en su interior
encierra sonrisas espontáneas
inalterables
en el tiempo...
Hermosa fotografía!!
Esa dulzura en el mirar la has llenado de sentimiento,atravesando el alma y colmándola de paz,amor y entrega total,hermoso lo que hacen llegar tus palabras.
ResponderEliminarMil abrazos llenos de ternura.
Espero que estés disfrutando de estos dias, para luego que nosotros podamos disfrutar de la dulzura de tus imágenes y palabras!
ResponderEliminarbesitos
Palpita el mar en cada verso que rueda como ola.
ResponderEliminarPalpitas tu.
Es de una belleza que inunda cada pie. Cada nervio.
Dulce ... melancólico... Precioso.
Besos
Siempre brillan los diamantes,
ResponderEliminara pesar de las sombras.
Un abrazo Sir Bran
Sí, los diamantes lo son en bruto, como tus versos, que valen poco más o menos lo mismo.
ResponderEliminarBuen finde
Un saludo!