Gris de glándula...

Así como la música se desliza sobre el aire,
o como la luz se proyecta en la oscuridad,
mi amor intenta profanar el pasado…
e ir en busca del único cobijo que ha tenido.


Silencio.


Quiero imágenes, formas sin habla, explicaciones de luz,
quiero la simple vocal, la tibieza de las consonantes
y poder ver como se emparejan al azar, para expresarse,

deseo una cándida voz, que apenas diga nada,
me basta el arrullo del sonido, la paz del sigilo,
y la contienda que se duerme en el aliento,

acepto una mentira decorada,
un gameto de sinceridad a medida
y el cielo que tiene nubes con significado,

lo que daría por confundir estos reflejos
y llevarlos hasta las glándulas gustativas,
suministrando así la calma en el olvido,

pero hay deseos perfectamente instalados
dirigiendo las sensaciones de la vida
para que suenen mejor las esperanzas,

y ocurre, que de repente invades mis pensamientos
aletargando todo lo que ha traído la resaca de la vida,
y me sorprendo ágil y vivo, con lo que sólo tú me traerías.

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