Buscando tus alas...

Esta noche misma... ha sabido llegar, como una dulce promesa de más,
porque no he parado de pedirte que me explicaras las dudas de mi tacto...

porqué las yemas de mis dedos buscan alas en tu espalda...?
debes ser un ángel... pero todavía no he encontrado pruebas evidentes,

mi loco artista te habrá pintado así
en un momento siervo... de la luna llena,

y mientras te veo dormir... palpitan locas, las ganas de acariciarte,
de llamar al sol a voces, para que te conceda uno de sus rayos de oro,
pero temo despertarte, volverme real entre la soledad que evito,
y ahuyentar al ángel que permanece acoplado a tu dormir...

pero se lo diré bajito... "sol... acércate a presenciar esta resurrección"
mis manos tenían muerto el tacto... y ahora es el dueño de mi sangre,

te mueves dormida... como si supieses que eres el único pez de mi acuario,
y tu cuerpo desnudo, parece capaz de leer los secretos del agua que lo contiene,

entreabres los ojos... y una sonrisa tenue se abre un hueco en el amor,

mis manos se clavan en las sábanas, frustradas por lo incorpóreo de los sueños,
maldita esta realidad, que lo aniquila todo, en el extraordinario momento,

está el vacío entre mis manos, las mismas que desean recorrer tu cintura,
mis manos necesitadas, las que no desean nada más... que su ración de tacto,

mis manos permanecen en silencio, conscientes de que pueden hacerlo,
por eso... duerme, allá donde te encuentres, y sé mi ángel de tacto deseado....

y déjame buscar, recorriendo tu espalda, unas alas que no necesitas,
pero que te imagino, y ya me gusta... aunque no las tengas,

ayúdame a encontrar esa magia desdichada... que nubla mi tacto,
pero que jamás lo desanima, ni lo deja sin tu precioso recuerdo,

mis manos desean manifestar sus necesidades, y simplemente brotan,
como ramas necesarias, que ha de mecer el viento, mientras te sueño.


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