Error...

Te necesité en esta huida
cobarde de las fuerzas,
ante un cansancio perseverante...
te necesité cuando los días eran tenazas,
mientras me habitaba un agotamiento,

te necesité cuando mi mundo fue arena
cuando sentí la sequía del desierto
y los pasos se volvieron tremendamente costosos,

pero esto apenas debe ser inscrito
en esa falta enorme de tu sapiencia,

si yo fuese un error tuyo...
(pensé con el dolor activo)
jamás hubieses llegado a saber
lo que escribí aquella vez
en tu espalda dormida
con mi dedo índice despierto,

sin más tinta que la esperanza,

el dictado se produjo,
y por la dicha que tenía
fui, en aquel momento, fósil anticipado
mortandad que no se explica,

lo redacté todo en un silencio de calor,
en un trozo de tiempo dualizado,
que era lo que se dice... una posguerra,

escribí mi sinceridad, y mis temores,
dejé constancia de todos los miedos,

pero en estos días desestabilizado
los recuerdos silbaron tu canción
mientras mi cuerpo sobrevivía...
te necesité a mi lado
como la aspirina dulce del sentir,

y aún en la desgana del mundo frío
he logrado reconstituirme... y punto.