Sé que has visto caer la primera hoja,
la primera gota de lluvia que se respira
sé que volveremos a pensar despacio
a buscarnos en el espejo de la ausencia
la huella de tu cuerpo en la arena
parece resistirse,
y no se desvanece
abandonarla parece el mayor sacrilegio
suena a lamento de estación desvencijada
sé que llueve sobre mi memoria cálida,
sobre tu mirada implicada en un devenir
sobre cuanto fuiste mía /
envuelta en silencio
cae una lluvia rota / en la continuidad de tus labios
hago recuento de besos / ante el tiempo acabado
uso el ábaco que te conoce / y sé que me falta uno.
.
Tal vez el más doloroso, el de la despedida.
ResponderEliminarQue triste suenan siempre tus versos, me producen mucha melancolía.
Supongo que porque comprendo demasiado ese sentir de lluvia rota sobre una memoria cálida.
A veces nos aferramos a ese recuerdo tan doloroso, tan profundo que va rasgándonos desde dentro.
Sin embargo, y a pesar del contexto, tus letras son tan hermosas que solo pueden transmitir belleza y puro sentimiento.
Que gran descubrimiento ha sido tropezar con ellas.
Besos mediterráneos.
Es mejor no hacer inventario de besos, o cosas esenciales en general, siempre se echará en falta uno o tanto!
ResponderEliminarBesos.
Las estaciones son peldaños para posicionar tanto...
ResponderEliminarEllo es demostrado al leer tu bello poema.
Un abraciño amigo Sir.
Rosa María Milleiro
Bellisimo, poema, amigo, he visto caer la lluvia con la mejilla pegada al cristal,esa lluvia de nuestra querida tierra,con tanto encanto y misterio,me encanta el otoño.
ResponderEliminarGracias por tus lindas palabras, de hace un algún tiempo,espero seguir en tu rincon con tu permiso.
Un biquiño.
Ay, cuánto les temo a esas lluvias rotas...
ResponderEliminarMejor no contar.
Gracias por tu paso.
Los lamentos en las estaciones desvencijadas suenan, en ocasiones, a esa música que paren las entrañas enraizadas en las tristezas. Hermosa música...
ResponderEliminarLa ciencia exacta de las matemáticas nos conllevan a recontar en los minutos vividos para seguir sumando emociones y poder vivir en la alegría, la conformidad y la espera. Bello poema que conjuga tanto...
ResponderEliminarUn besiño amigo Sir,
Rosa María Milleiro