Deseo invertebrado
que alega
sus pobres coincidencias
sus tristes indicios…
de que hacer el amor
no dista
tanto
de hacer la guerra
los ámbitos dulces
caminan de
la mano
saben que han amado al alma
las bocanadas del destino
hacen la respiración boca a boca
a un momento vulgar
y lo catapultan al éxito,
a la excitación
más poderosa
para que muerda la manzana despacio
tú eres la rosa acústica
el temple desnudo
el trozo de un reloj
que se ha roto en
una nube
las agujas han caído como rayos
desvencijadas hacia el sur
para hacer acupuntura
sobre los puntos del deseo.
Espacio, tiempo, piel y alma. Los cuatro puntos cardinales del deseo. Deseo salvaje que no entiende de barreras, ni de circunstancias; deseo que alimenta su humedad de charcos de lágrimas lloradas en oscuros silencios...
ResponderEliminarTus versos respiran por sí mismos. Me gustan :)
ResponderEliminarPosdata: La imagen de la amada como un reloj me ha recordado al cuadro de Dalí. Quizá sea mi imaginación :P
¡Saludos! :)